Los cubanos disfrutamos el placer de ser el producto de una
mezcla de razas. Sin dudas, mucho tienen que ver en nuestra cultura las raíces
africana, española, china, y francesa .Pero en la zona de Cayoguín, en Baracoa,
un jamaiquino dejó su huella. A él se le dedica un monumento del cual conocimos por nuestro cercano colaborador, Edgar Richie Navarro.
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El Monumento erigido a Ritchie
el jamaiquino, es un homenaje a los miles de
inmigrantes jamaicanos y
caribeños que vinieron
a Cuba, en la
primera mitad del
siglo XX . Aquellos que jamás
pudieron retornar a sus pueblos originarios y se convirtieron en los mas
legendarios y también
en los más autóctonos de
los lugares donde se establecieron
finalmente.
Este monumento es
un símbolo de Cayogüin
,donde se reflejan
también sus originarios pobladores:
los indios, los mambises, los
bananeros, los trabajadores del
cromo y los
forestales.
También
mediante este pequeño Obelisco se
sienten representados a sí mismos los pobladores locales y sus antepasados; por
eso lleva un
singular número que es el que el
día 15 de abril de 1895, el prócer de la libertad de Cuba Jose Martí,
en la manigua
cubana, plasma en un
listado para la
historia, el nombre de
los mambises de
Baracoa, para que sean publicados en
el periódico Patria en
New York y
el numero 27 es precisamente Don Tomas Martinez Labañino, quien terminó
la guerra del 95 con los grados
de Sargento, justamente al
tronco familiar al que se une Ritchie al contraer matrimonio
con una de su nietas.
Este sitio
es un lugar
de paz y confraternidad entre
los pueblos del Caribe,
donde jamás ha
existido guerra. Donde no importa
religión, ni raza sino la hermandad
y la paz
entre los humanos.
Es un símbolo de
identidad para todas
las personas de este territorio
y muy en especial paraque las nuevas generaciones conozcan y se dediquen a
investigar y conozcan que este territorio
tiene una enorme historia que se remonta mas allá de las leyendas de 500 años atrás.
También el monumento está dedicado a los
inmigrantes jamaicanos que en
el noreste cubano
son un verdadero
ejemplo de vergüenza
y decoro.
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