viernes, 30 de noviembre de 2012

De ida y regreso...

Enedina Bartutis,periodista de CMDX
Alguien dijo alguna vez que todo lo que sube baja y todo lo que empieza acaba. Acerca de esta forma de ver la vida versa el siguiente trabajo del periodista Ricardo Alexis López Castellanos, dedicado a nuestra colega Enedina Bartutis, quien se jubila del ajetreo periodístico.
Un adiós pensado es un adiós por mucho disfrazarse; si llega es porque hubo un inicio, y porque las cosas deben seguir su curso una vez comenzadas.
Enedina Bartutis Romero sabe de eso como quizás no supo lo que sería laborar con 16 años, sin cobrar los primeros meses y dispuesta a conocer de verdad cómo se hacía la radio.
Fue un tiempo de ilusión precedido por sucesos como haber sido lucero de carnaval y con seguridad objeto de miradas que hubiesen querido despojarla de lo llevado encima.
Lo que ya no se le podía quitar era el deseo de escalar a nivel social lo que concibió unas veces despierta, otras en sueños, con la eterna brecha de lo posible y lo que aleja el horizonte.
Tras casi 40 años aquella joven vive hoy el último día de labor en La Voz del Toa, un lugar donde entró radiante y deja con una sonrisa aspirante a recordarse.
Méritos, tropiezos, alicientes y sinsabores fueron tantos como los propios de una carrera de la cual fue la primera licenciada en Periodismo en Baracoa cuando se graduó por encuentros en Santiago de Cuba.
Junto a ese orgullo estuvo el de presidir la delegación de base de la organización de su gremio en la emisora, además del viejo galardón que realza esa labor y no ha querido quitar de la pared.
Quedaron también el viaje a La Habana para un congreso, las noticias para Radio Reloj, el desempeño en Guantánamo y las miles de horas en que una profesión siempre es la misma.
Evocar este viaje desde el pasado cuando se cree estar a media vuelta de la vida hace ver a la nostalgia como algo que traiciona según glorifica.
Enedina Bartutis Romero sabe de eso y se va de nosotros sin irse, porque donde hay escala y también destino es sitio de regreso.

Instructores de arte analizan su labor en comunidades baracoenses




Reflexiones en torno al protagonismo social que deben ocupar los instructores de arte en las comunidades primaron en el intercambio entre dirigentes del Partido Comunista de Cuba , la Unión de Jóvenes Comunistas , Educación, Cultura, la Brigada José Martí  y quienes integran ese ejército de la cultura en Baracoa.
Durante la asamblea en la cual analizaron los resultados de trabajo desde mayo último hasta la fecha, se reconocieron avances en el desempeño que permiten hablar de proyectos consolidados, relaciones más estrechas con la Asociación Hermanos Saíz , y mayor representatividad en las actividades culturales y políticas.
Los instructores de arte manifestaron preocupaciones que limitan su cometido, sobre todo, por el incorrecto funcionamiento de la comisión coordinadora conformada por las direcciones de Cultura, Educación y la Brigada José Martí  .
También se demostró que los brigadistas pueden fomentar valores y conocimientos en niños y jóvenes mediante los talleres de creación artística, pero para ello precisan fortalecer su propia preparación política e ideológica, así como la responsabilidad, aseguró Concepción Machado Mosqueda, funcionario del Partido en el territorio.
Los directivos convocaron a los brigadistas a ocupar el protagonismo encomendado con la convicción de que deben impactar en la formación de hombres y mujeres con un gusto estético más elevado y amplio espectro cultural a tono con las transformaciones implementadas en el país.
Un momento de especial trascendencia para los 165 instructores de arte reunidos en la Sala-Teatro de la Casa de la Cultura Cecilio Gómez Lambert fue la visita sorpresiva de Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del PCC en Guantánamo, junto a su homólogo en el municipio, Eudis Romero Suárez, Nancy Acosta Hernández, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, y el presidente del órgano de gobierno en Baracoa, Luis Sánchez Rodríguez.
Torres Iríbar recordó a los jóvenes presentes su papel como garantía en la preservación de las tradiciones y les dijo que quien ama a Baracoa debe cuidar su riqueza en ritmos autóctonos, su patrimonio culinario y la naturalidad de su gente.
La asamblea de los instructores de arte finalizó con la elección de la nueva dirección de la Brigada José Martí, al frente de la cual escogieron a Edikelmis Noa, acompañado por otros cuatro colegas.

Se habla en Baracoa sobre música cubana y autóctona



Con la finalidad de buscar alternativas para lograr obras mucho más inteligentes, cuyos textos aporten valores a la sociedad, se desarrolló en Baracoa un taller de música auspiciado por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba ,UNEAC.
En el encuentro se realizó un minucioso análisis de diferentes tópicos relativos a la música cubana, entre ellos el papel que juega ésta en la formación de una nueva percepción de esta manifestación artística en las nuevas generaciones.
Los presentes, entre los que se encontraban directivos de instituciones culturales, especialistas de arte, miembros de la UNEAC y artistas, coincidieron en la necesidad de hacer una música cuyas piezas tengan un texto claro, sencillo y con un mensaje estético definido, lejos de frases chabacanas, vulgares y soeces que hoy ocupan un espacio en el quehacer de no pocos autores.
La ocasión sirvió además para enfatizar en el papel que juegan los medios de difusión en el cumplimiento de la política musical a la hora de promover determinados temas, la misión de los instructores de arte en la formación de valores en la comunidad; así como el vínculo necesario entre el Centro de la Música, los medios de difusión y el Ministerio de Educación.
En este taller donde estuvo presente Jorge Núñez, Presidente del Comité Provincial de la UNEAC en Guantánamo, los presentes abogaron porque se rescate la música tradicional y autóctona de Baracoa, una de las mayores riquezas culturales que tiene este nororiental municipio cubano.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Un símbolo de la cultura baracoense




La Cruz de la Parra. Monumento Nacional y Tesoro de la nación cubana, es el título de la  investigación que lleva a cabo el licenciado baracoense Rolando Leyva Lambert  que fue presentada en el  Tercer Taller Marítimo Naval que se desarrolló en esta ciudad de Baracoa.
En la cita, donde participaron otros exponentes de municipios costeros de la provincia de Guantánamo, Leyva Lambert destacó la significación que tiene para los baracoenses este símbolo de la cultura local.
El sábado, primero de diciembre de 1492 ,Cristóbal Colón, durante su primer viaje, clavó en la entrada de la bahía de Baracoa esta cruz que forma parte de las 29 que plantara, en las tierras de América. De todas es la única que se conserva y está considerada la más antigua reliquia histórico-religiosa del encuentro entre las culturas europea y americana.
Originalmente medía unos 7 pies de altura. Fue mutilada con el paso del tiempo porque diferentes personalidades de la vida colonial cubana, cada vez que visitaban la ciudad, solicitaban un pequeño pedazo de la misma. Esto fue así hasta que en el siglo 18 fue     enchapada con planchas de plata.
La madera con que fue elaborada la Cruz de Parra, se corresponde a la Coccoloba diversifolia conocida vulgarmente como Uvilla, especie que aún puede ser contemplada en la región oriental de Cuba, lo cual demostró que Colón no trajo la insignia sino que fue hecha con material baracoense. Fue hallada por Diego Velázquez y sus expedicionarios a su llegada a Baracoa para fundar la primera de las villas cubanas.
A lo largo de los años, la Cruz de la Parra ha ocupado un lugar meritorio en diferentes momentos cruciales de la vida de esta Primera Villa fundada en Cuba. Aquí se asentó el Primer Obispado que existe en Cuba y la primera Iglesia Católica de la isla. Salió en dos grandes procesiones que tuvieron lugar cuando el territorio se vio afectado por el terremoto de 1528 y el huracán de 1529.
Según el investigador, diversas personalidades de Cuba y el mundo se han relacionado con la Santa Cruz; entre ellos figuran Diego Velázquez, Fray Bartolomé de las Casas, el amigo de Martí Fermín Valdés Domínguez y el Papa Juan Pablo Segundo quien la bendijo durante su visita a Cuba en 1998.
El 15 de agosto de 2011, dentro de los festejos por los 500 años de fundada la Ciudad Primada de Cuba, la Santa Cruz de la Parra, símbolo identitario de Baracoa, fue declarada Monumento Nacional y Tesoro de la Nación Cubana.
Este mérito, según el licenciado Leyva Lambert, es uno de los elementos que hacen que la  Santa Cruz de la Parra, junto a los valores culturales que intrínsecamente posee, pueda aspirar a ser declarada por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad.