Amán,también actor y profesor, inició su incursión en el mundo de las tablas en 1960 con la formación de un grupo de aficionados. En 1965 fue nombrado director artístico del Teatro Lírico Nacional de Cuba, lugar donde labora actualmente. Desde ese entonces, su labor ha sido alabada por la crítica y el público tanto dentro como fuera del país.
Entre sus puestas y montajes referidos al género lírico sobresalen La Bohéme y Tosca, de Puccini; Patria, de Hubert de Blanck; Cecilia Valdés, de Gonzalo Roig; El cafetal, de Ernesto Lecuona; La viuda alegre, de Léhar; y Bohemios, de Vives, entre otras.
El galardón, que confiere el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, será entregado el próximo 22 de enero, Día del Teatro Cubano.
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