Un quinteto de ciclistas guantanameros pertenecientes al Club de Cicloturismo La Farola realiza un recorrido de más de 1600 kilómetros desde La Punta de Maisí hasta el extremo más occidental del país, el Cabo de San Antonio, a favor de la libertad de los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos.
Cinco
por Los Cinco es el slogan del recorrido ciclístico que inició el
pasado 16 de marzo y se prevé concluya el próximo 3 de abril en homenaje
también al aniversario 51 de la Unión de Jóvenes Comunistas, organización que auspicia el viaje.
Los pedalistas, integrantes del Comité de Solidaridad con Los Cinco en el guantanamero municipio de Imías,
durante su estancia en cada provincia cubana intercambian en diferentes
centros laborales y estudiantiles para integrar a todos a la causa.
Josué
Gaínza Matos, entrenador de ciclismo e inspirador del equipo, dijo que
“es la segunda vez que acometemos esta empresa, que consideramos
modesto aporte a la batalla mundial por traer de vuelta a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González”.
Recordó
que en abril del pasado año hicieron un periplo similar por todos los
municipios de Guantánamo, experiencia que retoman ahora con carácter
nacional y hacen extensiva la invitación a todos los amigos de otras
nacionalidades amantes del cicloturismo e identificados con la justa
lucha a favor de los Cinco.
«Queremos
sumar más personas a la campaña para lograr la liberación y el retorno
de ellos, pero lo hacemos de una forma diferente, que al mismo tiempo
promueve buenos hábitos de salud y logra una mayor interacción con las
personas, al permitirnos departir con habitantes de los lugares adonde
llegamos», manifestó Josué.
A
Josué, entrenador del Combinado Deportivo 1 de Imías, se le unieron el
maestro Erlín Lobaina Vera, el fisioterapeuta Manuel Lamezón Oñate, y
los instructores de arte Orlando Matos Suárez y Noreivis Argüelles
Matos, única mujer que integra el quinteto. Cada uno porta en su
bicicleta una imagen de los Cinco Héroes.
El
periplo inició en El Faro de Maisí y tras atravesar la encrespada
serranía del más oriental de los municipios cubanos descendió hasta Playitas de Cajobabo, en las cercanías del desembarco de Martí y Gómez el 11 de abril de 1895, para cerrar su primera etapa en Imías.
Después de pasar por Guantánamo los pedalistas llegaron a Santiago de Cuba, donde visitaron el Museo 26 de Julio, centros educacionales y la sede provincial del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
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