Una villa con más de 500 años se erige majestuosa, imponente, única.

Baracoa es una ciudad que se  encuentra enclavada entre macizos montañosos con gran profusión de vegetación endémica, que la convierten en un paraje exótico que todos quieren conocer.

Probablemente ningún sitio cubano atesore tantas maravillas naturales como esta tierra que deslumbró a Cristóbal Colón y provocó en él disímiles sentimientos, al punto de calificarla como....la más hermosa cosa del mundo….

Una de sus singularidades  es, sin dudas, el Yunque, una montaña en forma de pirámide trunca, como describiera el Almirante a su llegada a Baracoa, el 27 de noviembre de mil 492, en su diario de navegación.

La elevación alta y cuadrada que parecía isla, como el mismo Colón lo manifestara, posee, al decir de muchos, la mayor preponderancia entre los embrujos naturales de este territorio.

Autor: Eduardo Enrique Núñez Pérez (Imías)

Varios pintores locales y foráneos han plasmado en los más diversos lienzos, la figura esbelta del Yunque de Baracoa, obra magistral de la madre natura que se encuentra a diez kilómetros de la Ciudad Primada de Cuba y se erige a una altura entre 400 y 575 metros sobre el nivel del mar.

De sus bellezas muchos conocen, pero lo que no todos saben es que sirvió de refugio a indios y negros cimarrones, y en sus laderas se encuentran las ruinas de casas señoriales construidas por los franceses que arribaron a Cuba procedentes de Haití.                  

El Yunque de Baracoa no sólo sirve de guía a pobladores y visitantes que pueden verlo, gracias a su altura, desde cualquier  punto de la urbe, sino que se ha convertido en faro natural para las embarcaciones que cruzan por el canal viejo de Bahamas, cuyos navegantes, al divisar la vistosa figura, saben que están frente a la ciudad más antigua de Cuba.

Por sus valores histórico-naturales, fue declarado Monumento Nacional en diciembre de mil 979, y proclamado como tal el 2 de abril de 1980, por el eminente geógrafo y espeleólogo cubano Antonio Núñez Jiménez, en ceremonia realizada en la cima de la majestuosa montaña.  

Símbolo de la Ciudad Primada de Cuba, esta reserva ecológica  se considera el accidente geográfico más fotografiado de la región. 

Hoy, la emblemática elevación es visitada con frecuencia por nacionales y extranjeros que, atrapados por el reto que subir a su cúspide impone, se dejan llevar hasta lo más alto del sendero por personal de la Base de Campismo que yace a los pies de la elevación.

El Yunque de Baracoa forma parte de la reserva de la biosfera Cuchillas del Toa, con categoría de Elemento Natural Destacado, y del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, Patrimonio Mundial de la Humanidad.