martes, 4 de diciembre de 2012
En Baracoa, no se pierde de vista al cacao
Como establecen los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución, en Cuba se trabaja en la recuperación de los rubros exportables tradicionales, entre los cuales está el cacao. En consecuencia, el Estado y el Ministerio de la Agricultura accionan para a corto plazo rescatar la producción del grano.
A mitad de año Baracoa ya había cumplido el plan anual comprometido y días atrás se logró romper el récord histórico de entrega. Al parecer, todo marcha según lo previsto. Pero la euforia no debe llevar a cacaocultores y directivos agrícolas a perder de vista que aún queda por hacer para que esos resultados no sean irreversibles, e incluso se incrementen en el futuro.
De ello se deriva el programa de reordenamiento, en el cual se prevé que para el año 2016 Baracoa cuente con cinco mil hectáreas de cacao, el 63 por ciento del área total destinada a ese cultivo en el país; por eso la principal estrategia es optimizar la recolección y los acopios, unido a un adecuado aprovechamiento de los recursos puestos en función de mejorar los rendimientos y calidad de las producciones.
Lograr los resultados previstos, a tono con lo que necesita nuestra economía, depende mucho de la labor de los productores, pero también de decisiones acertadas en el momento oportuno de los cuadros administrativos responsabilizados con la organización de la cosecha y toda la logística que lleva.
En varias ocasiones funcionarios del Partido y del Estado han reflexionado acerca de la importancia que reviste el cumplimiento de los planes por parte de los cacaotaleros baracoenses, a quienes se compra a doscientos pesos el quintal de cacao de primera calidad, a partir de la aprobación de nuevos precios desde mediados del año anterior.
El año pasado la cosecha no fue buena en Baracoa. Se produjeron 24 mil 878 quintales de cacao, una cifra que representó el 77 por ciento del total planificado y como resultado estuvieron limitadas las entregas para la exportación y la industria de derivados del cacao “Rubén David Suárez Abella”.
Ahora, como muestra de una significativa recuperación, el 2012 deja un grato sabor. Las estadísticas registran que el territorio cumplió este año los volúmenes pactados con mucho tiempo de antelación y ya alcanza registros productivos nunca antes logrados aquí.
Pero, ¿están los productores baracoenses en condiciones de mantener ese ritmo en los próximos años, o se trata solo de una racha de buena suerte impulsada por excepcionales condiciones climatológicas que probablemente no se repetirán en el futuro?
A la par de los mecanismos de estimulación que ya comienzan a rendir frutos, considero que lo más importante si no queremos perder de vista el futuro del cacao en Baracoa es trabajar en el rescate de las producciones de posturas, donde se sustenta, en gran medida, ese futuro.
Ese es el punto de partida para dar respuesta a la siembra y resiembra con el propósito de ampliar y renovar las áreas cacaotaleras, como aspectos imprescindibles en la recuperación de ese cultivo en Baracoa y en Cuba. Así no solo se logrará haber entregado las 1272 toneladas planificadas para la presente contienda, sino garantizar resultados iguales o superiores en los próximos años.
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