Quiso el destino que el 19 de Mayo se convirtiera en
un día significativo para la historia del mundo. Dos grandes hombres tuvieron
nacimiento y muerte, respectivamente, en alejados continentes.
En el asiático, nace en el año 1890, Ho Chi Minh,
Padre de la Patria
de Viet Nam, y cinco años más tarde , en suelo cubano, cae combatiendo de cara
al sol nuestro Héroe Nacional José Martí.
Tenerlos presente como inmensos revolucionarios que
fueron es el propósito. Próceres que coincidieron en su visión clara del panorama
social y político, en sus respectivos países, y dedicaron sus mejores años a denunciar
al imperialismo norteamericano.
Cuando hablamos de la formación del hombre y su
relación con el desarrollo de la cultura de los pueblos y la humanidad, Ho Chi
Minh y Martí han de nombrarse, pues cada una de sus palabras traspasan las
fronteras y se mantienen vigentes.
Fueron verdaderos forjadores de su tiempo mediante el
alto magisterio que desempeñaron en la formación de una conciencia patriótica,
voluntad y conducta ,al servicio de la libertad e independencia de su tierra
natal.
Ambos, coincidentemente, ejercieron la profesión de
maestro. Hoy, están presentes en los planes revolucionarios de la docencia
cubana, haciendo del hombre nuevo, portador del honor, la inteligencia y la
dignidad de ésta época que le toca vivir.
Sea, para estas dos personalidades inigualables en la
historia, el mayor agradecimiento de sus discípulos y el regocijo de estar, hoy
más que nunca, iluminados en el tiempo…CON LA LUZ
DE SUS IDEAS.
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